Ya no tienes que viajar a Milán para contemplar de cerca La última cena de Leonardo Da Vinci. Hasta el 13 de abril puedes sumergirte en esta pintura mural, una de las más famosas del mundo, y descubrir sus secretos. ¿Dónde? En Nomad Museo Inmersivo (Gran Vía, 78. Madrid). Una propuesta inmersiva que recrea la enigmática obra de este genio del Renacimiento y conquista a grandes y pequeños.
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Adéntrate en el misterio que envuelve a la obra de Leonardo Da Vinci
¡Prepara tu móvil… empieza la sesión fotográfica! Un pasillo ‘inundado’ de luces led te conducirá hasta la sala de proyecciones de este museo. Gracias al trabajo de un equipo internacional de historiadores y expertos en artes plásticas te adentrarás en el misterio que envuelve a la obra de Leonardo Da Vinci. La pintó hace más de 500 años (1495 y 1498) y sigue siendo una de las más enigmáticas y apreciadas de la historia del arte (¿sabías que su visita está restringida y solo es posible contemplarla durante 15 minutos y en grupos reducidos?).
Curiosidades sobre ‘La última cena’
Una de las cosas que más nos sorprendió a nosotros fue que se ha recreado el refectorio del convento dominico de Santa Maria delle Grazie a tamaño real: 8,8 x 4,6 m. ¡Una pasada! Como no podía ser de otra manera, la locución (cuya banda sonora tiene aires renacentistas, aunque no se oía muy bien) te explica la historia de la obra con todo detalle: los trazos del artista, las posteriores restauraciones, la idea de Da Vinci en cuanto a perspectiva y a estudios anatómicos… Para ti y tu familia, esta obra eterna ya no tendrá secretos.
¿Otra curiosidad que nosotros desconocíamos? En la actualidad solo se conserva un 10% de la obra original, el resto es el resultado de numerosas restauraciones. ¿Por qué? Leonardo Da Vinci innovó empleando una combinación de óleo y temple sobre yeso, elección que resultó poco duradera. Eso, el paso de los años, las guerras… casi acaban con La última cena.
La parte creativa de la exposición inmersiva de Leonado Da Vinci
Tras la locución (de unos 25 minutos), pasas a la sala más creativa. Pincel gigante en mano podrás dar rienda a tu imaginación y decorar la pared con trazos luminosos de diferentes colores. ¡A los más pequeños les encantó y pasaron un buen rato decorando a su manera las láminas de La última cena! ¡Por supuesto, no renunciaron a las gafas 3D para acceder al mundo de Leonardo Da Vinci!
El broche final a esta experiencia inmersiva tiene forma de tobogán (no te asustes, no es la única salida) y te conduce a otro pasillo con luces led donde finaliza la visita. Sin duda, una experiencia diferente y enriquecedora. Por cierto, Nomad Museo Inmersivo es un espacio totalmente adaptado para sillas de ruedas y carritos de bebés. Ya no tienes excusa…
La única pega que nosotros le pondríamos es que se hace un poco corto. Esperábamos algo más, quizás más salas donde descubrir la obra de este artista.
