Altea es uno de esos pueblos de la costa mediterránea que te conquistan desde el primer momento. Por sus casas encaladas, sus calles empedradas y el azul intenso de sus aguas dicen de él que es el Santorini español. Y bien es cierto que Altea es una de las joyas de la provincia de Alicante y uno de los rincones españoles con más encantos.

Lugares con encanto para visitar en Altea

de compras en altea

¿Cuántos vídeos de Instagram o de TikTok has visto sobre Altea? ¿Cuántas fotos idílicas de este pueblo con encanto te han cruzado por sus ojos? Te podríamos confirmar al 100% que todo es verdad y que no hay nada de filtros o retoques en todos ellos porque la belleza de este rincón alicantino es increíble.

Pero Altea no solo es un destino para sacar fotos de postal. Es un lugar para perderse, caminar sin prisas, descubrir pequeños rincones llenos de vida y dejarse conquistar por su ambiente artístico y bohemio.

La vida del pueblo de Altea gira alrededor de su casco antiguo. Todas las calles principales terminan desembocando en la plaza de la iglesia, en la que se concentra toda la actividad y que está presidida por la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo. 

Pero antes de llegar hasta este punto es casi obligatorio caminar sin prisas por la calle Mayor  o la calle San Miguel, que ofrecen un encanto único.

En ellas encontrarás bares, restaurantes, casas vestidas con balcones floridos y tiendas de artesanía. Imposible resistirse a entrar y echar un vistazo a los distintos artículos, muchos de ellos artesanos, que decoran las estanterías. 

Nosotros nos quedamos prendados de las cositas tan monas que vimos en la tienda Gaia, sobre todo con los bolsos de cuero. ¡Nos los hubiésemos llevado todos!

qué visitar en altea

Y mientras avanzas en tu recorrido, al fondo podrás divisar la conocida como cúpula del Mediterránea. La iglesia de Nuestra Señora del Consuelo es todo un símbolo de Altea. Se construyó a principios del siglo XX sobre los restos de un templo anterior. La entrada es gratuita.

Los miradores de Altea con vistas al Mediterráneo

las playas de altea

Altea presume de tener algunos de los mejores miradores de la Costa Blanca. Desde el casco antiguo se accede a varios balcones con vistas de postal:

  • Mirador de los Cronistas de España: ofrece una panorámica espectacular de la bahía, con el Peñón de Ifach al fondo.
  • Mirador del Portal Viejo: junto a la plaza de la iglesia, permite contemplar las montañas de la Sierra de Bernia.
  • Mirador de la Muralla: una atalaya perfecta para ver cómo las casas blancas se funden con el mar.

Son lugares ideales para sacar el móvil, pero también para detenerse un momento y disfrutar del contraste entre el blanco de las casas, el azul del mar y el cielo mediterráneo. Estos enclaves ofrecen un atardecer de película.

Las playas de Altea

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Las playas de Altea no son de arena fina, sino de piedras, y se encuentran justo debajo del casco histórico, a los pies de las calles blancas que coronan el pueblo. Tenlo en cuenta porque, además, no dispone de duchas de cuerpo, solo de pies. Un detalle importante si tu plan es, después del baño, perderte al atardecer entre las callejuelas con encanto del casco antiguo.

Las más conocidas son playa de la Roda, la más céntrica, junto al casco urbano; playa de Cap Blanch: amplia y familiar; playa de Cap Negret,ideal para la práctica de deportes acuáticos; y playa de la Barreta-Mascarat, una cala de unos 100 m de grava que cuenta con la particularidad de que sobre ella pasa el meridiano de Greenwich. 

Otra buena opción si tienes coches es acercarte a la zona del Albir, donde encontrarás hamacas para descansar cómodamente. Allí también está el famoso Paseo de las Estrellas, una especie de “Hollywood a la mediterránea” con huellas de artistas. Y, para rematar la jornada, nada como hacer una parada en el Country, un local muy animado y con mucho ambiente, perfecto para tomar algo y empaparse del espíritu de la zona.

Dónde comer en Altea: restaurantes para todos los gustos y todos los bolsillos

el pueblo de altea

Vaya por delante que comer en Altea no es barato. Es un destino muy turístico y eso se nota en los precios. Aun así, hay opciones interesantes para todos los bolsillos y, sobre todo, con mucho encanto. Aquí va nuestra lista de lugares para disfrutar cuando toque llenar el estómago:

  • Xef Pirata: un imprescindible. Local moderno, ambiente chulísimo y un menú degustación que merece mucho la pena.
  • El Crank: un chiringuito con rollo muy relajado, ideal para comer frente al mar en un entorno informal pero cuidado. Su propuesta mezcla lo mejor de un chiringuito de playa con un toque moderno que lo hace muy especial.
  • Pizza Claudio y Stromboli: dos pizzerías entre las que cuesta decidirse. Perfectas si te apetece algo rico y sencillo. Ambos locales tienen muy buena fama, y la elección entre uno u otro suele generar debate entre locales y visitantes
  • Austeu: para un auténtico homenaje gastronómico, este restaurante con estrella Michelin es la opción más top de Altea.