​​Las Pozas de las Paredes en Ávila no son un destino que tachar de una lista, sino un lugar al que volver cada año. Este rincón situado en el pueblo de Navacepeda de Tormes esconde una zona de baño 100% natural: aguas cristalinas, piedras talladas en las paredes, un puente con años de historia y apenas el ruido de los que se atreven a zambullirse en estas charcas. Un plan con niños sencillo pero muy completo.

Qué hace especial las Pozas de las Paredes en Ávila

Las Pozas de las Paredes, en Navacepeda de Tormes, son una opción perfecta para todos aquellos que buscan un lugar para refrescarse en verano en Ávila o cerca de Madrid (alrededor de dos horas de camino) y un entorno único en familia. Situadas en plena Sierra de Gredos, estas piscinas naturales formadas por el río Barbellido se han convertido en una de las actividades de ocio y tiempo libre que más recomendamos desde My Family Time.

Una de las cosas que más nos llamó la atención es la pureza del agua, cristalina y fría, muy fría. Y, después, el entorno que las rodea. Un puente de piedra divide las dos zonas en las que se reúne la gente para darse un chapuzón, lo más atrevidos, o mojarse los pies, aquellos que son más frioleros, entre los que se encuentra una servidora.

También destaca cómo se han ido formando y moldeando las piedras a cada lado de la orilla: perfectamente pulidas y haciendo forma de escalera; aunque también impresiona aquellas que parecen puestas al azar y se amontonan para dar sombra a los que nos aceramos a este rincón de Ávila.

Consejos para aprovechar tu visita a las Pozas de las Paredes

Las rocas del agua pueden sorprender con un patín traicionero. Aquellas que tienen color rojizo son más resbaladizas, así que ten cuidado al introducirte en el agua. Consejo: hazte con un par de escarpines (nosotros cogimos unos por 3 euros en el Lidl) para ir más confiada. 

Otro consejo que aprendimos rápido: si quieres prolongar el baño, entra poco a poco. El cuerpo se acostumbra y, de pronto, el agua que al principio parecía imposible por su temperatura casi gélida se convierte en un agradable frescor y ya no quieres salir.

¿Y cuándo es la mejor época para visitar las Pozas de las Paredes? El verano es la época ideal, ya que el calor compensa la frialdad del agua. Si vas en otoño y/o primavera, la zona es igualmente bonita, aunque el baño resulta menos apetecible. La mejor opción si vas en estas dos estaciones del año es pasear por el entorno y disfrutar del paisaje. En invierno, el acceso es. posible, pero el agua está helada y puede haber nieve en la zona.

Para el momento de la comida tienes varias opciones. En la zona hay un restaurante para comer de raciones que tiene muy buena pinta. Vimos mucha gente, así que lo aconsejable es reservar. Nosotros fuimos a tomar café y se estaba divinamente. En nuestro caso optamos por llevamos nuestra ensalada y nuestros filetes empanados y comerlos sobre una de las rocas lisas. Aviso: aquí no hay nada de césped y llevarse la silla para sentarse puede ser demasiado aparatoso.

Cómo llegar al pueblo de Navacepeda de Tormes y a las charcas de Las Pozas de las Paredes

El acceso a las Pozas de las Paredes desde Madrid, Salamanca o Ávila es fácil.

Desde Madrid: aproximadamente 2 horas en coche. La ruta más habitual es por la A-6 hasta Ávila y, desde allí, tomar la N-110 hasta Barco de Ávila y después la carretera local AV-941 hasta Hoyos del Espino y Navacepeda de Tormes.

Desde Ávila capital: poco más de una hora en coche.

Desde Salamanca: unas 2 horas de trayecto.

Una vez en Navacepeda de Tormes, el acceso a las pozas está bien señalizado. Se puede aparcar cerca del puente de las Paredes y caminar un par de minutos por un sendero sencillo que lleva directamente hasta el río. Hay plazas para minusválidos.

Al ser una zona llena de piedras, los carritos para bebé no son muy recomendable. Si tienes niños pequeños, opta mejor por la portabebés. Tampoco es aconsejable para personas con movilidad reducida.

Por último, había gente con mascotas, pero siempre deben ir con su correa.