¿Los villanos nacen… o se hacen? Esta es la pregunta que nos hemos hecho en My Family Time después de asistir al musical «101 Dálmatas The Show» en el Teatro CaixaBank Príncipe Pío en el que se muestra a Cruella de Vil como nunca hasta nos habíamos imaginado. Un plan con niños pero sobre con adolescentes que sorprenderá.
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La verdadera cara de Cruella De Vil en el musical «101 Dálmatas»
Creo que todos conocemos la historia de 101 dálmatas: Roger y Anita, sus adorables perros Pongo y Perdita, y cómo sus traviesos amigos de cuatro patas consiguen que sus dueños se conozcan en el parque, se enamoren y formen una familia. También sabemos que, poco después, Pongo y Perdita se convierten en los orgullosos padres de doce cachorros de dálmata… ¡y que todos tememos a la villana más glamurosa y temible de Disney: Cruella de Vil!
Pero ¿y si te dijera que Cruella no era tan mala como pensábamos? ¿Y si, en realidad, fue una víctima de las circunstancias? No hace falta que te lo imagines, porque en el CaixaBank Príncipe Pío la mismísima Cruella de Vil está dispuesta a contarte su versión de los hechos.
Todo comienza…
La historia comienza, cómo no, en Londres. Roger pasea a Pongo, Anita a Perdita, se conocen, se enamoran, se casan… y entonces todo cambia. Anita, que trabaja como community manager de Cruella, decide dejar su empleo y crear su propia cuenta en redes sociales. Gracias a sus simpáticos dálmatas, su perfil empieza a crecer a una velocidad vertiginosa —y no solo eso, ¡llega a desbancar a la número uno! ¿Y sabéis quién ocupa ese puesto? Exacto: Cruella de Vil, la reina absoluta del mundo digital y nominada al codiciado premio Frívolo, el galardón más prestigioso del momento.
Pero Anita también está nominada, y aquí empieza la batalla por el trono de las redes. (Pequeño spoiler: Anita gana.) A partir de ahí, las cosas se complican. Cruella pierde seguidores, y Anita cae en la trampa de la fama, olvidando lo que realmente importa: su familia, Roger y el amor. En un mundo dominado por likes, stories y reels, ambas se enfrentan en una divertida y reflexiva historia sobre el poder —y el peligro— de las redes sociales.
Por qué recomendamos el musical «101 Dálmatas»
Lo más sorprendente del musical 101 Dálmatas The Show es su puesta en escena. Aunque el escenario es minimalista, está lleno de vida: los elementos se transforman constantemente, las pantallas digitales cambian el decorado en segundos y los juegos de perspectiva crean un efecto visual impresionante.
La música es otro de sus grandes aciertos: suenan temas de Miley Cyrus, Bruno Mars, Sia, Shawn Mendes o Camila Cabello, acompañados de coreografías espectaculares, dignas del descanso de la Super Bowl. Y qué decir de María Adamuz, la actriz que da vida a Cruella: poderosa, magnética y con una voz que llena el teatro. Su interpretación es puro carisma.
Sin duda, ha sido uno de los musicales que más me ha sorprendido últimamente. Las voces, la energía, el ritmo y la historia consiguen que no puedas dejar de mirar ni un segundo. Te hace vibrar, cantar y moverte en la butaca.
Eso sí, no es un musical para los más pequeños. Por su temática y su enfoque moderno, está pensado para un público adolescente (a partir de unos 11 años). De hecho, muchos niños del teatro esperaban una versión más fiel al clásico de Disney. Quizá debería haberse titulado Cruella de Vil, porque ella es, sin duda, la auténtica protagonista.
