Cuando pensamos en planes con niños en verano en Madrid y alrededores, lo primero que se nos viene a la cabeza es organizar una actividad en familia que nos permita escapar del calor. Con niños, la búsqueda de un lugar donde refrescarse, pasarlo bien y al mismo tiempo desconectar se convierte en prioridad. Entre todas las opciones de escapadas en familia que ofrece la Comunidad de Madrid y sus alrededores, hay una que cada año gana más adeptos: la playa fluvial de Zorita de los Canes, en Guadalajara.
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Zorita de los Canes, una piscina natural con mucho encanto
La playa fluvial de Zorita de los Canes forma parte de esas joyas escondidas que no todo el mundo conoce. Se encuentra a poco más de una hora de Madrid, lo que la convierte en una opción ideal para una escapada de un día. El río Tajo, a su paso por este pequeño municipio de Guadalajara, se ensancha y permite habilitar una zona de baño natural con agua fresca y limpia, rodeada de árboles que proporcionan sombra.
No es una playa urbana con todos los servicios, pero sí está acondicionada para pasar el día en familia. Hay zonas para extender la toalla, bancos y mesas de picnic, y también un área de césped perfecta para jugar o descansar. Y un punto a su favor: puedes alquilar barcas.
Escapadas en familia para desconectar
Lo que más me sorprendió de la playa fluvial de Zorita de los Canes es el ambiente familiar que se respira. La mayoría de las personas que acuden lo hacen con niños, lo que convierte el lugar en un entorno relajado y seguro. No hay aglomeraciones masivas como en otras zonas de baño más conocidas, y eso ayuda a disfrutar de la experiencia con calma.
Además, la escapada se puede organizar de muchas formas. Si preferís un plan rápido, basta con llevar nevera, bocadillos, fruta fresca y agua. Pero también hay opciones para quienes prefieren quedarse a dormir por la zona y aprovechar el fin de semana. En los alrededores hay casas rurales y pequeños alojamientos que permiten convertir la visita en una auténtica escapada en familia a esta piscina natural cerca de Madrid.
Consejos prácticos para disfrutar de la playa fluvial de Zorita de los Canes
La playa fluvial de Zorita de los Canes es un rincón de Guadalajara que merece la pena descubrir. Para aprovechar al máximo la experiencia, aquí van algunas recomendaciones:
- Llega temprano: aunque no suele estar masificada, la playa fluvial no es muy grande, y llegar pronto te asegurará un buen sitio bajo la sombra de los árboles.
- Lleva calzado adecuado: el fondo del río es natural y puede haber piedras, así que unas cangrejeras o escarpines son ideales para los niños.
- No olvides crema solar y gorras: aunque haya sombra, el sol de verano es intenso.
- Comida y bebida: no hay chiringuitos en la zona, por lo que conviene llevar nevera con agua, refrescos y algo para comer.
- Ropa de repuesto: siempre útil cuando se viaja con niños y hay agua de por medio.
Piscinas naturales cerca de Madrid: la alternativa perfecta
Si buscas piscinas naturales cerca de Madrid, la playa fluvial de Zorita de los Canes es una de las mejores opciones. Está lo suficientemente cerca como para ir y volver en el día, pero lo bastante lejos como para sentir que has desconectado de la ciudad.
El encanto de este lugar no es solo el baño en sí, sino el entorno: la vegetación, el castillo vigilando desde arriba, el aire puro… Todo contribuye a que sea una experiencia completa y diferente de pasar el día en una piscina convencional.
Planes con niños en Zorita de los Canes
Visitar esta playa fluvial no es solo bañarse. La propia experiencia de pasar el día junto al río ya es todo un plan con niños, pero además se puede complementar con actividades cercanas.
Uno de los mayores atractivos es el Castillo de Zorita de los Canes, una fortaleza del siglo IX situada en lo alto del cerro, desde donde se dominan unas vistas espectaculares del río y del entorno. A los niños les fascina porque pueden imaginar historias de caballeros, princesas y batallas medievales. Después de un buen baño, una visita al castillo convierte la escapada en un día redondo.
Otro lugar cercano que merece la pena es el yacimiento arqueológico de Recópolis, una ciudad visigoda fundada en el año 578 por el rey Leovigildo. Pasear por allí es casi como viajar en el tiempo y resulta muy interesante para los niños mayores, que suelen disfrutar de las historias y curiosidades que cuentan los guías.