Cleopatra es una figura que se ha convertido en símbolo, en mito. Lo que se ha exagerado, lo que se desconoce, lo que se sabe con certeza histórica se puede descubrir en la exposición que lleva su nombre y que se ubica en Madrid Artes Digitales, dentro de las instalaciones de Matadero (Madrid Río). ¡Todo lo que tienes que saber sobre plan.
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¿Qué vas a ver «Cleopatra, la exposición inmersiva» de Matadero?

La exposición está diseñada para transportar al visitante por distintos espacios que reconstruyen la vida, el poder y el legado de Cleopatra, la última reina de Egipto. ¿Qué te vas a encontrar?
Lo primero es un holograma (novedad de este año con respecto a otras exposiciones inmersivas ubicadas en Matadero como la de Titanic o la de Pompeya). La experiencia nos descubre a Cleopatra desde su nacimiento, pasando a su relación con Julio César o Marco Antonio hasta sus últimos días. ¡Impresionante! ¡Nos encantó!
Seguidamente pasarás a una sala expositiva bautizada con el nombre de Alejandría y la hija del Nilo. En este espacio todo es dinámico e interactivo. Puedes leer los panales, pero también ver y hacer fotos en un atardecer de película o, como si fuera el espejo de Blancanieves, conocer un montón de secretos de belleza sobre Cleopatra.
La tercera parte de la exposición de Cleopatra es la sala inmersiva, que dura 26 minutos (es bueno que lo tengas en cuenta). Aquí es donde la experiencia se vuelve sensorial: nada menos que 1.200 m² de proyecciones 360°, envolventes, que te permiten caminar junto a la reina a lo largo de momentos críticos de su reinado. Verás las ciudades, los palacios, los tormentos internos, las luchas de poder, los afectos personales. Es como estar dentro de la historia. ¡Sorprendente! Eso sí, hay alguna escena que quizás puede ser un poco sensible para ciertos espectadores. Solo te diremos que es cuando sale en pantalla una serpiente.
La historia sigue en la parte de realidad virtual. Te tendrás que poner las gafas de VR, sentarte en tu silla y explorar la ciudad de Alejandría bajo el mar… Aquí todo se centra en las pistas y especulaciones sobre dónde podría estar la tumba de Cleopatra.
Y la “Cleopatra, la exposición inmersiva” acaba con una actividad de metaverso interactivo en el que poder interactuar libremente. Aquí tú marcas el ritmo, tú vas haciendo los descubrimiento, aunque la experiencia te va guiando. Y si has permanecido atento a todo lo que se encuentra en la exposición, ahora es el momento de demostrarlo.
Cleopatra, una exposición que ver y sentir
La luz tenue, la música envolvente y la promesa de viajar en el tiempo crean una atmósfera expectante. En «Cleopatra, la experiencia inmersiva» no solo vas a ver, también a sentir y aprender. Aquí la tecnología se convierte en puente entre pasado y presente, entre mito y realidad.
El recorrido dura alrededor de 90 minutos. Y lo mejor, puedes repetir algunas de ellas. Por ejemplo, en la sala grande puedes quedarte todo el tiempo que quieras. Por si quieres volver a visionar toda la historia de nuevo para captar más detalles.
Durante hora y media te olvidas de que estás en Madrid y te ubicas directamente en Egipto. Al final saldrás con la sensación de haber viajado, de haber acompañado a la reina en sus días de gloria, en sus misterios más profundos y en sus momentos más duros y difíciles.
Desde My Family Time consideramos que merece la pena con niños a partir de los 11/12 años, cuando están en 6º de Primaria y ya en la ESO y empiezan a estudiar más a fondo la Historia y personajes tan relevantes como Cleopatra.
Y otra cosa muy buena de ver «Cleopatra, la exposición inmersiva»: te quedas con ganas de más, de seguir leyendo cosas sobre la última reina del Antiguo Egipto y uno de los personajes más fascinantes de la historia universal.
¿Por qué sigue importando Cleopatra más de 2.000 años después?
Cleopatra es un paradigma de mujer en un mundo dominado por hombres, un liderazgo que combinaba diplomacia, estrategia y cultura.
El Egipto de Cleopatra fue un cruce de culturas: griega, egipcia, romana, helenística. Esa mezcla cultural es espejo de tiempos actuales, de sociedades globalizadas, de identidades híbridas.
La exposición hace hincapié en lo que se sabe gracias a las investigaciones arqueológicas, lo que se ha perdido, lo que se supone: imperios hundidos o ciudades submarinas.
Por cierto, la muestra termina en la tienda de recuerdos y souvenirs. Te recomiendo (no hace falta que lo compres) que te pasas por la máquina en la que puedes escribir tu nombre y te sale como si fuera un jeroglífico. ¡Muy original!