Situado en el corazón de Navarra, el Castillo de Olite es una joya arquitectónica que transporta a sus visitantes a la época medieval y que sorprende desde el momento en el que te plantas en la entrada del mismo. Una visita que tienes que apuntar en tu agenda de planes en familia en fin de semana.
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Un poco de historia sobre el Castillo de Olite

¿Qué tal si nos documentamos un poco antes de empezar nuestra visita por el Castillo de Olite? ¡Será como una clase de Historia improvisada! Quizás algunos nombres les suenen extraños a los niños, pero puede que algunos otros los hayan escuchado en el colegio/instituto. Y, en cualquier caso, no está demás que vayan empapándose de quiénes fueron las figuras relevantes de un pasado no tan lejano…
Este palacio está construido principalmente durante el reinado de Carlos III el Noble en el siglo XIV. Su uso no era tanto defensivo, como otros castillos que hemos visitado en My Family Time, sino que era más bien un palacio que se convirtió en residencia, y no en una cualquiera, sino en una de las más lujosas en el continente en su época.
Como curiosidades, te diremos que fue uno de los primeros castillos de Europa en contar con vidrieras de colores. Se dice que su diseño laberíntico inspiró leyendas de pasadizos secretos y túneles subterráneos.
Y, algo que siempre llama mucho la atención, el Castillo o Palacio de Olite aparece mencionado en varias novelas históricas y ha sido escenario de películas y series de época como «Vampire Academy», «Sin límites» y «Conquistadores: Adventum” o «La huella del mal».
Un plan perfecto para viajes con niños
El Castillo de Olite es una opción ideal para viajes con niños. Su estructura laberíntica, con escaleras de caracol, pasadizos secretos y torres elevadas, despierta la imaginación de los más pequeños.
Por experiencia propia te diré que el Castillo de Olite es, además, uno de los que más interés provoca en los niños. Desde que entran en la planta baja, solo piensan en subir a cada una de las torres que se contemplan desde abajo. Su objetivo: llegar a lo más alto.
Hay carteles que indican la senda a seguir por todo el edificio, pero las más importantes son la Torre del Homenaje, una de las más altas del castillo, desde la cual se obtiene una vista panorámica impresionante de Olite y sus alrededores. Era utilizada como símbolo de poder y vigilancia.
Y la Torre de las Tres Coronas, llamada así por sus tres coronamientos escalonados. Es uno de los elementos más icónicos del conjunto y de lo más fotografiados. Sobra decir (abajo tienes más consejos prácticos) que se hace obligatorio un calzado cómodo. Nada de tacones.
Un castillo que recuerda a Hogwarts
Otra de las zonas que más sorpresa provocó en mis hijas fue el jardín colgante porque ¡parece Hogwarts! Y es cierto, tiene un aire a la escuela de magia más popular, que actualmente se puede ver en los estudios de Harry Potter en Londres.
Por cierto, el Castillo de Olite organiza talleres familiares donde los niños pueden crear su propia vidriera inspirada en las que decoran el palacio. Estas actividades, recomendadas para niños de 5 a 11 años, combinan manualidades con aprendizaje histórico, ofreciendo una experiencia educativa y divertida. Tienes toda la información en su página web.
Accesibilidad: El castillo no es completamente accesible para carritos de bebé debido a sus escaleras y pasadizos estrechos. Sí que es cierto que para subir a algunas torres hay ascensor, pero desde My Family Time te recomendamos las mochilas portabebés para facilitar el recorrido.
Clima: En invierno, en lo alto de las torres puede hacer mucho viento, así que el gorro y la bufanda no te van a estorbar. Y lo mismo con el paraguas porque si llueve te puedes calar de un punto a otro. En cambio, cuando el sol aprieta puede llegar a quemar. La crema protectora puede ser tu gran aliado. Lo mejor: mirar el tiempo y así ir sobre seguro.
Entradas: Es recomendable comprar las entradas con antelación, sobre todo en época de alta turismo y en el caso de que quieras la visita guiada o participar en los talleres. ¡Los tickets vuelan!
Parking: La zona del centro de Olite es todo peatonal, con lo que te tocará dejar en coche en las afueras, pero la distancia andando será solo de unos cincos minutos y el paseo es muy agradable.
Qué ver en Olite y alrededores
Y ya que te has acercado hasta este rincón maravilloso de Navarra, te sugerimos que dediques un tiempo a descubrir las maravillas de la localidad de Olite.
Pasear por su encantador caso antiguo de calles estrechas y empedradas, observar sus casas señoriales, reservar en sus bodegas tradicionales y/o adentrarse en el Museo del vino, hacer una visita a la Iglesia de Santa María la Real (situada al lado del Castillo de Olite) o a la Iglesia de San Pedro, la más antigua de Olite. ¡Tienes un montón cosas que hacer en este municipio!
De los alrededores te proponemos que te acerques a Tudela (si decides alojarte aquí te aconsejamos que mires los apartamentos Bed4U), que organices una ruta en coche, en bici o andando por las Bárdenas reales o que disfrutes de un día en el parque Sendaviva.