El Espacio Delicias de Madrid acoge un aterrizaje fuera de este mundo. Este invierno, la capital se ha convertido en la primera ciudad europea en abrir sus puertas a Avarat: The experience. El universo creado por James Cameron se materializa en una experiencia inmersiva que transporta a los visitantes al mundo bioluminiscente y azul de Pandora. Allí nos esperan hasta el próximo 19 de abril de 2026. El tiempo es limitado, no os quedéis sin vuestra entrada porque es un plan con niños aptos para disfrutar en familia.

Avatar: exposición y cine

El proyecto, que nace gracias a la colaboración de Disney, Lighstorm Entertainment, Neon y LetsGo se ha presentado en España coincidiendo con el estreno mundial de la tercera entrega de la saga cinematográfica: Avatar: Fuego y cenizas.

La sinergia entre el cine y este espectáculo en vivo no es casual, el propio Cameron ha promovido el desarrollo de este formato como extensión natural del universo que imaginó ya en 2009, una de las producciones que rompió todos los récords de taquillas en las salas.

Toda esa imaginación, esa magia, ahora está al alcance de nuestra mano en un espacio donde la naturaleza y la espiritualidad se entrelazan. Ya no somos meros espectadores, ahora damos el salto a convertirnos en auténticos protagonistas.

Siente y vive el mundo de Avatar

No se trata de una muestra al uso, sino de una experiencia sensorial que combina tecnología de última generación, diseño escenográfico y narrativa emocional. Toda una experiencia inmersiva sin precedentes. Sus criaturas, sus paisajes… vamos no falta detalle de la riqueza del universo de Pandora. Por estar, están hasta los olores. Ahí lo dejo.

El viaje arranca en el Pabellón de Biotecnología de la RDA, que muestra la relación entre ciencia y medioambiente. Después nos adentramos en los bosques bioluminiscentes que iluminan la primera película (aquí la flora y fauna brillan en la oscuridad, una maravilla para la vista y para las imágenes en nuestros móviles) y explorar los árboles sagrados donde los Na`vi conectan sus trenzas con Eywa, la gran red espiritual del planeta (sin duda, el lugar más fotografiado del recorrido). 

También podremos acercarnos a criaturas sorprendentes como los banshees (con réplicas a tamaño real), las aves aladas que surcan los cielos de Pandora y que veremos cobrar vida ante nuestros ojos gracias a proyecciones y efectos de movimiento.

Experiencia inmersiva de Avatar. Lo que puedes encontrar

El ecosistema marino de la segunda película: Avatar: El sentido de agua, también tiene su espacio. Aquí el océano nos inunda para sumergirnos entre corales luminosos y formas de vida translúcidas. Un entorno ideal para encontrarnos con nuestra paz interior.

La experiencia va más allá. No es solo lo que descubrimos en nuestro recorrido, es lo que experimentamos a lo largo de él. En todas las salas hay actividades interactivas. No quiero desvelar mucho, pero sí adelantaros un pequeño ejemplo. Saldréis de allí con la muestra de que os habéis convertido en Na`vis para enseñar a todos vuestros amigos. 

Cada paso que damos va acompañado de la banda sonora original de las películas, para dar mayor carga emocional y sentir que también nosotros estamos dentro de la gran pantalla. James Horner y Simon Franglen fueron los responsables. 

Al igual que las películas, la exposición busca transmitir el mensaje y el legado de Pandora a la Humanidad: la interconexión entre todos los seres vivos y la necesidad de preservar los ecosistemas. Una lección que no está de más volver a revisar en familia. Cualquier excusa es buena para poner en valor la importancia de cuidar nuestra naturaleza, nuestra biodiversidad.

Avatar nos enfrenta al espejo de lo que el hombre es capaz de hacer con su entorno y nos muestra el camino que deberíamos seguir para encontrar el equilibrio y el respeto hacia lo que la madre Tierra nos da y lo mucho que la necesitamos.