Si algo tiene la ciudad de Madrid que la hace especial es la cantidad de oferta cultural y gastronómica que ofrece, tanta que a veces resulta difícil escoger y dar con una propuesta que responda a nuestras expectativas. Cuando buscas un restaurante para ir con niños, quieres algo más que una comida; buscas un restaurante para comer con niños que brinde una experiencia inolvidable. Uno de esos lugares es La Morenilla, un local que ha revolucionado el concepto de salir a comer, transportándonos a un mundo color, nostalgia y sabor que recuerda a las ferias de toda la vida.

Restaurante para ir con niños La Morenilla, una experiencia única

cenar en la morenilla

Cruzar la puerta de La Morenilla (Calle Caracas, 10, en pleno barrio de Chamberí) es hacer un viaje a otra época, porque La Morenilla es un restaurante que, a través de su cuidada decoración, evoca la vida del circo, pero también incluye guiños a algún que otro personaje de cine de los queridos años 80. ¡Aquí no le falta ningún detalle! ¡Y todo es digno de una foto! Así que prepara tu mejor postura, lleva el móvil con suficiente batería y prepárate para poner ese perfil que muestra lo mejor de ti.

comer con niños en la morenilla

Al cruzar sus puertas, los comensales somos recibidos por un ambiente acogedor. Esta primera sala está compuesta por mesas altas y no tiene nada que ver con lo que tienes por delante. De hecho, un consejo: cuando hagas la reserva, pide que te sienten en la zona de interior. La experiencia en un lado y otro no tiene nada que ver, vayas o no vayas con niños.

Una vez dentro, toca pasar por una cortina mágica custodiada por un deslumbrante Zoltar (sí, el mismo de la película «Big»). Por cierto, un pequeño paréntesis: ¿No te encantaba Tom Hanks en esta película y en el personaje de Josh Baskin, ese niño que deseaba convertirse en adulto? Después de vuestra comida o cena en La Morenilla, puede ser un buen título para ver en casa un fin de semana. ¡Estoy convencida que a vuestros hijos les gustará!

comer en la morenilla

En el restaurante La Morenilla cada rincón enamora y, sobre todo, te hace sentir que estás dentro de una feria o de un circo. Desde el tren de la bruja, en el que cada vagón se convierte en una mesa para cuatro personas, pasando por una noria (nuestra selección para cenar en familia) o unos columpios en los que te puedes balancear mientras llenas el estómago. En este caso, tiene capacidad para 6-8 personas, así que no es tan fácil que te puedan sentar en ella si sois menos.

detalles en la morenilla

También puedes preguntar por la mesa repleta de patitos de goma (te aviso que seguramente tus hijos se quieren llevar uno, pero hay un cristal y es imposible tocarlos o cogerlos) o dirigirte a la última zona de este ideal restaurante para ir con niños en Madrid en la que una jirafa de cartón piedra asoma por una ventana, completando la ambientación circense del lugar. ¿Ya sabes cuál va a elegir? ¡Difícil!

tren de la bruja en la morenilla

Qué comer en La Morenilla

comida en la morenilla

Y vamos al punto fuerte: la comida. Aquí, según a qué miembro de la familia preguntes y según cuál fue su elección, tenemos opiniones distintas. Las niñas (10 y 14 años) pidieron unas croquetas (10 euros) para compartir, a las que le pusieron un notable. Les gustó el detalle de que por encima tuviera una salsa de bacon. ¡Ya hemos tomado nota para incorporarlo en casa!

De segundo (ellas varían poco cuando salimos a comer o cenar fuera) hamburguesa. La mayor, la de la Morenilla (17 euros), que la trajeron en su punto, porque así lo quería ella. Y la pequeña, la que tenía forma de Mickey Mouse (12,90 euros) y que causó sensación. Estaba muy bien presentada y, aunque daba pena hincarle el diente, no tardó mucho en desaparecer del mapa. Ambas estaban encantadas con sus platos.

En el caso de los mayores, los entrantes, sardina ahumada en una mini tosta y alcachofas (12 euros), nos satisfacieron. En la parte alta de la lista de votos. En cambio, los segundos… Pedimos ensalada de perdiz escabechada con zanahoria y puerro y riquísima (13,50 euros), pero el bacalao con salsa de piquillo (19,50 euros) no nos convenció tanto. Tenía mucho moje y eso le quita siempre el sabor al protagonista principal.

hamburguesa mickey mousse en la morenilla

En el apartado de los postres, apunta: helado de vainilla estilo americano con cuatro bolas (7,5 euros). Se trata de una copa de helado que podéis compartir porque es gigante. Y, lo más importante, está deliciosa.

Nuestro balance ha sido positivo. ¡Le damos el aprobado y le ponemos un 7 de puntuación! Trato agradable (los camareros atendieron gustosamente nuestras peticiones más personales, como quitarle la cebolla crujiente a la hamburguesa porque a mi hija mayor no le gusta); decoración que despierta la imaginación y la creatividad de los niños y les hace olvidarse de las pantallas por un rato largo; ambiente familiar en el turno de las comidas y en la noche más para parejas y amigos, aunque también había mesas de padres y madres con niños; y comida para todos los gustos. ¿Vas a probarlo?