Los planes con niños que incluyen actividades de ocio de multiaventura se han colado con fuerza en nuestra agenda de estos últimos meses. Son propuestas que fusionan dos de las cosas que más nos gustan: naturaleza y diversión. Y, en algunos de dos casos, gastronomía. Nuestro último descubrimiento nos ha llevado hasta el pueblo abulense de El Oso. Allí hemos vivido la experiencia de multiaventura en Laguna del Oso. Un plan ideal para familias con niños de hasta 10 años que quieran iniciarse en el mundo de la multiaventura.

Un lugar perfecto para empezar en la multiaventura

Antes de entrar en detalle, conviene situarse. Laguna del Oso en el pueblo que lleva su mismo nombre y se encuentra en plena naturaleza, rodeada de campos de girasoles y paisajes que parecen sacados de una postal. 

La visita fue toda una aventura para los niños, pero también para nosotros como padres, que participamos en varias pruebas. Es una forma de compartir tiempo de calidad y crear recuerdos en familia, que al final es lo más valioso, ¿verdad? 

Tirolina: la gran estrella del día

parque de multiaventura El Oso

Sin duda, la actividad que más repetimos fue la tirolina. A simple vista parece muy alta y puede impresionar, sobre todo a quienes no están acostumbrados a este tipo de retos. Pero lo cierto es que, una vez te lanzas, la sensación es de pura diversión y no da tanto miedo como podrías imaginar, a pesar de que al final del recorrido pienses que te vas a chocar de bruces contra la colchoneta verde. 

Puede que al principio a alguno de los niños les impresione esta tirolina por la altura (hay una más bajita para los más pequeños) pero te puedo asegurar que una vez que la prueben, ¡van a querer repetir, repetir y repetir!

El salto al vacío: solo para los más valientes

Otra de las actividades estrellas de este circuito de multiaventura es el salto al vacío. ¡Para nosotros era la primera vez que nos enfrentábamos a este desafío! Y solo te puedo decir que aquí los verdaderos valientes fueron los pequeños, que se atrevieron sin dudar. Los adultos, en cambio, preferimos mirar y aplaudir desde abajo.

Es una prueba muy divertida porque pone a prueba la confianza y la capacidad de superación de los niños. Ellos lo vivieron como un auténtico reto y se sintieron orgullosos después de lanzarse. Consejo: cuando estés arriba, ni se te ocurra mirar hacia abajo. Tú piensa que vas a coger una de las piñas de los árboles que tienes enfrente, aunque muy a lo lejos. Y en menos de tres segundos, ya estará abajo. Al menos fue lo que hizo mi hija  y así terminó disfrutando al máximo de esta actividad.

Por qué recomendamos vivir la experiencia de multiaventura en La Laguna el Oso

parque de cuerdas en el pueblo de ávila

Nuestra recomendación es clara: esta experiencia es ideal para niños de hasta 10 años que no hayan hecho antes actividades de multiaventura. Si ya han probado circuitos más avanzados o buscan emociones fuertes, quizá se les quede un poco corto. Pero para empezar, es perfecto: combina adrenalina y diversión en un entorno seguro.

Otro de los grandes atractivos de Laguna del Oso es el entorno. El lugar es precioso, con vistas a campos de girasoles que en verano crean un paisaje espectacular. Solo por eso ya merece la pena la visita: respirar aire puro, dejar atrás el ruido de la ciudad y disfrutar de la naturaleza en familia.

Cena en el gastro bar: la mejor recompensa

gastro bar en ávila: planes con niños

Después de tanta actividad, nos esperaba la recompensa final: la cena en el gastro bar de Laguna del Oso. Y la verdad es que nos sorprendió muy positivamente.

Pedimos hamburguesas, fingers de pollo y un bagel. Todo estaba delicioso, con ese sabor casero que tanto se agradece después de un día de aventuras. Nos dio la impresión de que la carne era de Ávila, y probablemente lo fuera, porque la calidad se notaba muchísimo.

La cena fue el broche perfecto para la jornada. Comer en familia en un lugar tan bonito, con buenas vistas y un ambiente relajado, hizo que el plan resultara aún más completo.

Lo que nos queda por probar: caballos y hotel

Aunque esta vez solo hicimos multiaventura y cena, en Laguna del Oso hay mucho más por descubrir. Ya hemos apuntado en nuestra lista de próximas visitas la experiencia de montar a caballo, que seguro encantará a los niños.

Además, el complejo cuenta con hotel, lo que lo convierte en una opción fantástica para una escapada de fin de semana en familia. Pasar un día de actividades, cenar rico y después quedarse a dormir allí es un planazo para quienes quieran alargar la experiencia.

Por cierto, nos gustó mucho descubrir que en Laguna del Oso piensan en todo, incluso en la movilidad sostenible. Disponen de cargador para coches eléctricos, un detalle cada vez más necesario para quienes viajan con este tipo de vehículo. Es un punto a favor, porque permite disfrutar del día sin preocuparse por la autonomía.