Aranjuez es, sin duda, uno de los pueblos con más encanto de la Comunidad de Madrid. No es casualidad que haya sido declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad. Además de su belleza histórica y sus jardines imponentes, aquí se encuentra el único barco con licencia para navegar por el río Tajo. Un auténtico planazo si estás buscando actividades al aire libre, especialmente si viajas con niños.
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Llegada a Aranjuez y embarque en el Curiosity

Era sábado por la mañana cuando llegamos a Aranjuez. Aparcamos el coche frente al Restaurante Matilde, eso sí, bien temprano, porque los fines de semana Aranjuez suele estar bastante concurrido. ¡Y no es para menos! Tiene un sinfín de rincones por descubrir.
En el embarcadero nos esperaba el barco Curiosity, una embarcación completamente acristalada, con enormes ventanales de proa a popa. Desde allí, Aranjuez se muestra desde una perspectiva única. Al subir, el capitán Marín nos recibió con un detalle delicioso: un batido de fresas con nata. ¡Porque venir a Aranjuez y no probar sus famosas fresas es casi un pecado!
Por delante tenemos una travesía cómoda y llena de sorpresas. El barco comenzó a navegar y, a pesar de que era una mañana calurosa de mayo, el aire acondicionado y las corrientes naturales hacían que el ambiente fuera muy agradable. Una experiencia ideal para quienes buscan planes en familia sin renunciar al confort.
Durante el recorrido, pudimos ver a personas pescando carpas desde la orilla, así como patos, ocas, tortugas y galápagos. Aunque estos últimos son una especie invasora, según nos contó la guía, ayudan a mantener limpio el río. Todo un espectáculo natural para los más pequeños, que no paraban de señalar y comentar cada avistamiento.
Historia, naturaleza y música: un plan con niños muy top
Poco a poco, dejamos atrás el Palacio Real de Aranjuez y nos adentramos en los Jardines del Príncipe, uno de los más grandes de España. Mientras avanzábamos, la guía nos contaba historias fascinantes: cómo los reyes navegaban por el Tajo en sus falúas, disfrutando de los colores vibrantes de la primavera o de los tonos ocres del otoño. De fondo, sonaba el Concierto de Aranjuez, y en ese momento todos parecíamos viajar en el tiempo.
Tomamos nota: volver en otoño para repetir el recorrido con otro paisaje. Imaginamos los jardines teñidos de dorado, con esa luz suave que solo tiene el final del año. Sin duda, un plan que promete ser tan mágico como el de primavera.
La navegación llegó a un punto en el que el río se vuelve demasiado estrecho y poco profundo, y fue entonces cuando Marín se dispuso a dar la vuelta. El proceso fue lento y preciso, ¡una maniobra digna de ver! Ese instante fue perfecto para sacar fotos: el río, el reflejo del cielo y los árboles componían una imagen de postal.
De regreso, pasamos junto al camping y lo que fue la antigua hípica de Aranjuez, aún cerrada desde el paso de Filomena y pendiente de rehabilitación. También conocimos los llamados gangos, unas curiosas instalaciones donde puedes llevar tu comida, pero en las que debes comprar la bebida.
Y nos enteramos de que El Rana Verde, uno de los restaurantes más conocidos de la zona, iba a ser un gango, aunque finalmente se convirtió en un restaurante tradicional.
Qué más ver en Aranjuez con niños
Si estás planeando pasar el día completo en Aranjuez y no te apetece hacer picnic ni sentarte en un restaurante, los gangos son una alternativa muy práctica, sobre todo cuando buscas planes con niños flexibles y sin complicaciones.
En el barco nos recomendaron platos típicos como el faisán, y por supuesto, terminar con un buen postre de fresas. En Aranjuez todavía se cultivan fresas (no fresones), lo que convierte este producto en un manjar muy especial, aunque no siempre apto para todos los bolsillos.
Antes de terminar, la guía nos dio algunas recomendaciones imprescindibles: visitar el Palacio Real, el Museo de Falúas (donde se puede ver cómo navegaban los reyes por el Tajo), la Casa del Labrador, la estación de ferrocarril o el mercado de abastos. Aranjuez tiene muchísimo que ofrecer y es ideal para quienes buscan planes con niños que combinen cultura, naturaleza y diversión.
Y como broche final, nos regalaron acceso exclusivo a una app interactiva de Aranjuez. A través de preguntas y acertijos, puedes ir descubriendo los secretos de la ciudad y, si completas el reto, conseguirás descuentos en tiendas y restaurantes locales. Eso sí, para desbloquearla necesitarás una contraseña… que solo conseguirás navegando por el Tajo en el Curiosity.
¿No te parece un increíble para hacer en familia y una actividad al aire libre muy original?¿Te animas a descubrir Aranjuez desde el agua?