La idea de visitar De Pino a Pino en San Rafael (tienen otras instalaciones en Navacerrada) empezó como muchas de nuestras escapadas de fin de semana en familia: con la necesidad de respirar aire puro, entrar en contacto con la naturaleza, salir de la rutina y encontrar algo que pudiese disfrutar los mayores y los pequeños. ¿Quieres saber qué nota le ponemos a esta actividad de ocio? Te aseguramos que es bastante alta.

De pino a pino: planes en familia en plena naturaleza

En casa no nos consideramos especialmente aventureros, pero sí somos una familia a la que le gusta enfrentarse a experiencias nuevas. Y aunque ya habíamos hecho alguna actividad de ocio relacionada con la multiaventura, imaginarnos caminando entre árboles a una altura prudencial nos llamaba mucho la atención.

Y si además lo realizábamos en un entorno lleno de pinos y helechos y con el sonido del agua procedente de los riachuelos y las fuentes de fondo, como si fuera nuestra banda sonora, este plan con niños y mayores tenía todas las papeletas para convertirse en uno de nuestros favoritos.

Este parque de aventura sobre los árboles pone a prueba a cada uno de sus participantes. Primero la coordinación para manejar los distintos arneses y lo que denominan ciclo de vida (el enganche que te mantiene arriba todo el recorrido y que actúa como ‘salvavidas’). También mucha concentración en el presente para poder ir de una plataforma a otra.

Además, aunque es una actividad de ocio y tiempo libre individual, el trabajo en equipo es importante. Si alguien tiene miedo, allí está un compañero para alentarle; o si una persona no sabe muy bien en qué consiste un reto, otro miembro del clan puede indicarle cómo hacerlo. ¡Crea y fortalece vínculos!

Los cinco circuitos que puede hacer en De Pino a Pino

De Pino a Pino es una actividad que pueden hacer los niños a partir de los 5 años. Además de la edad, hay otro requisito que es muy importante. La altura mínimo es 110 centímetros y siempre los niños tienen que ir acompañados de un adulto.

Durante tres horas puedes hacer uno, dos, tres, cuatro o los cinco circuitos si reúnes las características. Pero también puedes repetir el mismo todas las veces que quieras. Eso sí, cada uno es una gran sorpresa: tirolinas, lianas, balancines, puentes, trapecios…

Los cinco circuitos de aventura son:

• Awenda: desde los 5 años (110 cm), altura de 2 m, ideal para los más pequeños.
• Baobab: también desde 6–7 años (115 cm).
• Sherwood: desde los 9 años (130 cm), más tirolinas y redes.
• Styx: desde 11 años (140 cm), altura avanzada con troncos.
• Erawan: el más elevado, hasta 12 m de altura, retos complejos como puente indio y gran tirolina fina

Como anécdota te diremos que todos tienen tirolinas, algunas hasta dos o tres. Y que en algunos la tirolina está al comienzo y es en subida, como es el caso del circuito número tres o del número cuatro. Así que toca lanzarse con fuerza para no tener que ir ayudándote de los brazos.

Y para los más pequeños, tienes justo enfrente (tiene otras tarifas) Bosque Yaku, a partir de los tres años. Lo probamos y a nosotros nos gustó tanto como De Pino a Pino.

Por qué nos gustó De Pino a Pino

Este parque de aventura en los árboles está muy bien señalizado y organizado. El equipo es muy agradable y te asesoran sobre lo que puedes hacer. Asimismo, durante todo el circuito hay monitores abajo observándote por si tienes alguna duda.

Nos dijeron que si en algún momento queríamos bajar, ellos «venían» a socorrernos, pero no hizo falta porque nos armamos de valor y coraje y conseguimos hacer los cinco circuitos. Bueno, confesaré que fueron papá y mi hija de 10 años los que completaron todo, porque la mayor (14 años) y una servidora nos plantamos en el penúltimo.

Tenemos que reconocer que visitar De Pino a Pino ha sido una experiencia de ocio en familia tan divertida como transformadora. Cada circuito era un nuevo mundo. Puentes de madera que se tambaleaban, redes por las que trepar como Spiderman, lianas que parecían sacadas de una peli de Tarzán (en una de ellas hubo una pequeña crisis pero se solventó rápidamente). Había momentos de nervios (sobre todo al mirar hacia abajo), pero también muchísimas risas.

Completo fin de semana en familia en De Pino a Pino

Además de la aventura, el parque De Pino a Pino ofrece zonas de merendero con mesas, amplias explanadas y caminos para pasear por el entorno natural único. ¿Una ruta de senderismo al terminar los circuitos y poder así bajar la adrenalina generada en las alturas?

Lleva tu picnic, disfruta de fuentes naturales y completa una jornada de ocio con niños al aire libre. Por cierto, tienes un parking a dos minutos en el que puedes dejar el coche sin ningún coste. Y suele haber bastante espacio.

De Pino a Pino es perfecto para esos fines de semana en los que te preguntas qué hacer con niños cerca de Madrid y no quieres lo de siempre. Está lo bastante cerca como para ir y volver en el día (menos de una hora desde Madrid), pero lo bastante lejos como para sentir que te has escapado de verdad.

Por cierto, ¿quieres saber qué nota le hemos puesto a este plan en familia? ¡Un 10!